Hacer una auditoría SEO no se trata de completar una lista interminable de chequeos técnicos. Una auditoría efectiva debe impulsar resultados reales. Por eso, en este artículo te presento un enfoque probado que transforma auditorías genéricas en procesos estratégicos, claros y accionables.
Los principales motivos por los que los procesos SEO fallan están ligados a la ejecución. ¿Te suena familiar?
✔️ Auditorías genéricas que no se adaptan al negocio
✔️ Recomendaciones difíciles de implementar
✔️ Informes eternos que nadie lee
✔️ Falta de priorización
✔️ Recomendaciones que no tienen en cuenta recursos, tiempos ni impacto
La consecuencia: nada se implementa. Y si no se ejecuta, no hay resultados.
Cada sitio web es único. No podés usar la misma auditoría para un ecommerce internacional que para una startup local.
Una auditoría profesional debe contemplar:
Esto permite enfocar el análisis en lo que realmente importa y evitar recomendaciones irrelevantes.
No todas las acciones tienen el mismo valor ni el mismo esfuerzo de implementación.
Cuándo respondemos a la pregunta ¿Cómo hacer una auditoría SEO profesional? tenemos muy presente la necesidad de brindar una herramienta que permita al cliente concentrar esfuerzos en los puntos o accionables que le permitirán obtener resultados rápido y con el menor uso de recursos posible.
Entendemos que cada solicitud de mejora, implica un gasto ya sea en tecnología, contenido, PR, o simplemente tiempo de análisis y ejecución, por eso ponderamos cada punto de la auditoría para evaluar:
Esto permite ordenar las acciones para que el cliente o equipo interno sepa por dónde empezar y qué esperar.
Un informe que solo dice “faltan etiquetas ALT” no sirve.
Cada hallazgo debe venir acompañado de:
Además, siempre que sea posible, mostrale al cliente cómo lo hacen sus competidores para demostrar que sí es viable.
Todas nuestras auditorías son acompañadas de Documentación lista para implementar, cada documento aborda un problema, el por qué es un problema y debe ser corregido y cómo corregirlo según la plataforma o tecnología con la que está hecho el sitio web.
La auditoría también debe proponer mecanismos preventivos:
Una buena auditoría no solo corrige errores. Ayuda a que no vuelvan a ocurrir.
Por eso brindamos a nuestros clientes documentos que detalllan proceso internos para evitar que los errores se vuelvan a cometer o se acumulen con el paso del tiempo. Para esto es fundamental que el cliente entienda el issue, sus consecuencias y cómo evitarlo.
Dependiendo de la plataforma y del tamaño del sitio web (no es lo mismo un sitio institucional con 10 URLs que un ecommerce con 5000 SKUs, nuestra auditoría contempla más de 100 puntos, entre los que podemos destacar:
Una auditoría SEO profesional no es un PDF de 80 páginas. Es una herramienta estratégica para escalar resultados reales. Más ala del checklist el gran valor que aportamos es la asignación de un peso en la campaña a cada issue en función del impacto que puede tener y su dificultad de implementación. Así como también la documentación necesaria para corregir cada error y su justificación.